Lo barato… sale caro.

La mañana del Sábado pasado, cuando volvía de correr, un poco antes de la avenida de Cataluña aquí en Sant Adria, dos conciudadanas llevaban una conversación que desde hace un tiempo se repite con gente con la que hablo, no más tarde el día anterior con mi amigo Ruben, aparte de las reflexiones que he tenido y tengo sobre el tema.

Estas señoras iban hablando sobre comprar unas chanclas, venían de la playa, cerca de donde las pase mientras iban andando. Comprar una chanclas, pero ¿a cualquier precio? Le decía una a la otra, claramente la que tenia la voz cantante. Qué si tuvieses que elegir, en plan general, entre comprar unas chanclas en una tienda especializada, es decir unas chanclas bien hechas a la vista y al tacto, pero costando 3 o 4€, comprarías cualquier chanclas en un «Chino» por 1€. La respuesta: de cabeza.

Pero y aquí el cuerpo del asunto, y vaya cuerpo madre¡¡¡ 😀  Por qué hasta que punto viciamos el sistema económico con estas costumbres de consumo. Es decir imponer el precio a toda costa, frente al producto en si, es decir frente a su utilidad, funcionalidad y por ende a su eficiencia.

Y hablando con mister Ruben el día anterior a raíz de las descargas… ya no puedo estar más seguro, algo esta cambiando… estamos hablando cada vez más de “como y que compramos” pero lo que es más importante: “Como afecta al tejido productivo y nuestro futuro productivo”.

Porque el origen de todos estos desequilibiros, son el propio desequilibrio que existe entre productores y compradores. Es decir, el productor solo busca vender y no se para a entender el sistema de funcionamiento y de necesidades del comprador. Y por en el lado contrario, el consumidor no esta preparado, ni quiere, informarse mejor de lo que compra, como se hace, donde esta hecho y como esta hecho.

Ante este cuadro, todo se resume a los mínimos. Es decir, el productor a crear productos y vender. Y el consumidor a consumir. Cuando hay tantos productos en el mercado y al no haber más variables fuertes para apoyar las ventas, todo se reduce al costo. Y por la otra parte, al haber tanto que comprar y ante la tan mala calidad de lo comprado, al final lo que prima es el precio.

Encontrándonos con una de las paradojas de las que hablamos mi amigo y yo. Quieres un dvd para ver pelis descargadas. Que te han costado 0 o casi nada. Que se ven de cualquier manera. Pues un dvd cualquiera al precio mas bajo. Lo compras se rompe. Y todos decimos: Seguro que es Chino, por eso se rompe. Bueno voy a decirle al manitas del barrio, que tanto curro le salia antes, que lo arregle. FAIL. El te dice: Es triste, pero es mas barato comprar otro igual, que comprar y poner la pieza. Raudo y veloz vas a tu centro de fast-electronic más cercano y adquieres otro dvd. Bien, ¿Cuanto tardara en romperse otra vez? ¿por qué? Porque es de China. Solo depende de una variable ¿no?

La economía actual: El productor: COSTO. El consumidor: PRECIO. Cuando se rompe: CHINA.

Hoy no voy a sacar conclusiones, que cada uno saque la suya, seguiré con este tema otro día. Y ya daré mis recetas al asunto. Saludos desde arriba, amigos de abajo, centro, derecha e izquierda. 😛

David Gámiz Jiménez

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.